LO QUE CREEMOS

ESTOS SON LOS PRINCIPIOS MÁS ESENCIALES DE NUESTRA FE

Los principios siguientes son parte de una amplia base de doctrinas esenciales que todos los cristianos evangélicos tenemos en común. Creemos que las  doctrinas esenciales de la ortodoxia cristiana son:

  • a. La inspiración y autoridad de las Escrituras
  • b. La Trinidad
  • c. La deidad y humanidad plena de Cristo, y su resurrección de los muertos.
  • d. La salvación única y suficiente en Cristo Jesús de pecadores, por gracia, mediante la fe.
  • e. La Iglesia como pueblo de Dios y cuerpo de Cristo.
  • f. La persona y obra del Espíritu Santo como el que bautiza y capacita al creyente.
  • g. La segunda venida corporal de Jesús en gloria.

Asimismo creemos que los diferentes conflictos y debates  que se han dado entre  evangélicos se basan en intensiones legalistas y dogmáticas que surgen de doctrinas que no tienen nada que ver con la esencia de la fe cristiana.  Debates sobre sistemas de interpretación como el dispensacionalismo, sobre la teología reformada, enfoques entre calvinistas y arminianos, sobre sistemas escatológicos, formas de bautismo, el bautismo del Espíritu Santo y la vigencia de todos los dones espirituales. Creemos que las discusiones surgidas de los anteriores temas no deben de ser motivo de división entre el pueblo evangélico.  

LAS ESCRITURAS

Creemos que la Biblia en su totalidad fue inspirada por Dios. El Espíritu Santo guió a los autores humanos a escribir cada palabra de la Biblia sin menospreciar la personalidad y circunstancias de cada autor. Cada palabra en los originales fue escrita sin error y es verdad en toda materia ya sea de fe o de historia. La Biblia es la autoridad final para la fe y conducta de la iglesia y de cada creyente que la compone.

DIOS

Creemos que existe un sólo Dios verdadero que existe eternamente en tres personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Cada miembro de la trinidad posee una personalidad propia y a la vez son de la misma sustancia, un sólo Dios. Cada miembro posee los mismos atributos, la misma naturaleza y es digno de la misma adoración y obediencia.

JESÚS

Creemos que El Hijo de Dios existió eternamente, se encarnó en el Señor Jesucristo siendo engendrado milagrosamente por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Él es completamente Dios y completamente hombre, vivió una vida sin pecado, murió físicamente en la cruz y resucitó corporalmente tres días después.

EL SER HUMANO

Creemos que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios. En Adán toda la humanidad participó del pecado original. Como consecuencia todo hombre está espiritualmente muerto, separado de Dios y con una naturaleza que ha sido afectada en su totalidad por el pecado. Creemos que fuera de la intervención e iniciativa de la gracia divina el hombre está imposibilitado para remediar su situación pecaminosa delante de un Dios Santo.

LA SALVACIÓN

Creemos que el propósito de la muerte de Cristo fue ser un sustituto para el pecador. El sacrificio de Cristo fue voluntario y suficiente para satisfacer el castigo que merece el pecado del hombre delante de un Dios Santo. No hay obra, acto religioso, mérito, experiencia o conocimiento que sea suficiente para obtener la salvación. La única manera que el hombre puede ser salvo es depositando su fe en la muerte y la resurrección de Cristo como único medio de salvación. Es imposible que el creyente verdadero pierda su salvación.

EL ESPÍRITU SANTO

Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad. Creemos que el Espíritu Santo produce el milagro de la conversión, viene a morar permanentemente en el creyente, y lo bautiza y sella en el momento en que la persona cree en el evangelio. Un aspecto importante del ministerio del Espíritu Santo involucra glorificar al Hijo de Dios. Creemos también que el Espíritu Santo distribuye dones a los creyentes para la edificación del cuerpo y da poder al creyente para la obra del ministerio.

LA SANTIFICACIÓN

Creemos que a cada creyente se le promete santificación (crecimiento en santidad). Dios da al creyente salvación de la pena del pecado y del poder del pecado en esta vida. Solamente en la vida venidera se le promete al creyente salvación de la presencia del pecado.

LA IGLESIA

Creemos que la verdadera iglesia está compuesta por toda persona que ha nacido de nuevo. La iglesia existe en dos aspectos: universal y local. La iglesia universal es la iglesia invisible que existe a través de todos lo tiempos y contiene todos los cristianos verdaderos de distintas culturas y denominaciones. La iglesia local es un grupo de personas que profesan ser cristianas que se organizan para hacer la voluntad de Dios en una localidad. Creemos que la iglesia como cuerpo de Cristo existe para que sus miembros adoren a Dios, para crezcan como discípulos de Cristo, se sirvan mutuamente utilizando sus dones espirituales, tengan relaciones auténticas (comunión) y muestren a Dios al mundo.

LAS ORDENANZAS

Creemos que la Biblia menciona dos ordenanzas que la iglesia debe practicar: La cena del Señor y el bautismo. Jesús estableció que la cena se practique con regularidad recordando su muerte y esperando su regreso. El bautismo con agua es un testimonio público de la persona que ha creído en Cristo para su salvación. La inmersión completa es la manera ideal para practicarlo como vemos en las Escrituras. Las ordenanzas se practican no como medios para obtener salvación sino en obediencia a los mandatos de Cristo.

EL MATRIMONIO

Creemos que el matrimonio es una institución diseñada por Dios, base de la familia y la sociedad, y diri-gida únicamente al compromiso de unión de por vida entre un hombre y una mujer, donde ambos tienen el mismo valor, pero diferentes roles y funciones complementarias. Su objetivo principal es el de reflejar la relación y el pacto de Cristo con su iglesia. Por esta causa, toda relación sexual fuera del contexto del ma-trimonio, sea heterosexual, homosexual u otro tipo, es inmoral y, por tanto, pecado. También creemos que el divorcio está permitido en los casos excepcionales que la Biblia lo indica (tales como la infidelidad, abuso o abandono).

EL GÉNERO HUMANO

Creemos que Dios creó a la raza humana únicamente como hombre o mujer, de forma que todo aquel intento de adoptar un género o conducta diferente a la recibida en el momento del nacimiento atenta contra el diseño divino y por tanto es pecado. A pesar de esto, Dios nos llama a amar y respetar a las per-sonas que tengan convicciones diferentes a las nuestras sin eludir o mermar las verdades bíblicas.

LAS COSAS FUTURAS

Creemos que Jesucristo regresará de la misma manera en que se fue. Su regresó puede ocurrir en cualquier momento. Su segunda venida será acompañada por una serie de eventos. Volverá a juzgar a los vivos y a los muertos y establecerá su reino eterno. Toda aquella persona que no haya creído en él como salvador en esta vida quedará eternamente separada de su presencia en el infierno. El pueblo de Dios compuesto por la iglesia y por todos aquellos en otras eras que ejercieron una fe salvadora entraremos en el gozo de su reino en donde adoraremos, serviremos y experimentaremos deleites eternos de estar en Su presencia y en la presencia de todos los salvos.